martes, 24 de noviembre de 2009

Macarrón, el rey de los tubos.

Si antes decíamos que el espagueti era el rey de la pasta larga, dentro de la clasificación de los diferentes tipos de tubos, los macarrones o maccheroni son los protagonistas por excelencia. La pasta tubular es igualmente versátil. Gracias a su interior hueco, el sabor que se esconde dentro de ellos despierta los paladares más exigentes.

El término macarrón se ha extendido tanto que a casi toda la pasta tubular se la apoda de este modo, sin embargo hay gran variedad de términos. Por un lado están las clásicas plumas, llamadas así por el corte practicado en sus extremos. Las plumas pueden ser lisas o acanaladas; a este segundo tipo se le conoce con el nombre de penne y es universalmente conocido.

En Italia, los tubos alcanzan tamaños espectaculares, como por ejemplo los gigantes o gigantoni. Por su forma son excelentes cocinados en el horno. Se ha probado a rellenar estos tubos con trozos de carne, pescado o verdura, pero el relleno anula el sabor de la pasta y convierte a este plato en algo demasiado pesado. Otros tubos más o menos populares son los rigatono, riquísimos con mantequilla y parmesano, así como los sacacorchos o cavatappi, originales y buenos para salsas, o los elicoidali y los millerighe.

Pastas largas y cintas.



Se le llama pasta larga al conjunto de variedades de mayor tamaño. Se caracteriza por su longitud, no por su anchura. Dentro de esta clase, encontramos el 'cabello de ángel' o capelli d´angelo: los típicos fideos para sopa. Los fideos pueden ser de diferente grosor: cuanto más gruesos, mejor aceptarán las salsas espesas. No obstante, existen pastas especiales para hacer más atractivas las sopas y caldos: estrellitas, letras, maravilla, etc.

Los espaguetis son los reyes indiscutibles de la pasta larga y son miles las recetas diferentes en las que tendremos la oportunidad de degustarlos. Su cocción requiere cierto arte ya que debemos evitar que se partan y vigilar para que estén cocidos en el mismo grado. Un pariente del espagueti es el bucatini o perciatelli. La diferencia es que esta pasta tiene agujero, como si fueran pajitas. Por otra parte, están las lenguas o linguine, igual de largos que los espaguetis, pero más planos. Señalar también los fusilli lunghi, una pasta larga en forma de espiral.

En cuanto a las cintas de pasta o fettucce, las más famosas son los tallarines o tagliatelle, originales de Boloña. Es una pasta ancha, de unos 8 mm y larga, que combina perfectamente con tomate y carne. Otra variedad de más grosor son los pappardelle que llegan a medir 2 cm de anchura. No se pueden olvidar tampoco los fetuchinis o fettuccine, más indicados para salsas cremosas y, generalmente, de unos 5 mm de ancho. Si seguimos bajando los milímetros de anchura de las cintas de pasta, encontramos los tagliolini, más recomendables para comer en caldos que con salsas.

Hagamos una Pasta al Horno.

Ingredientes:
• pimiento verde (1 unidad)
• cebollas (2 unidades)
• ajo (4 dientes)
• tomates maduros (6 unidades)
• chorizo (1 trozo)
• bacon (1 trozo)
• perejil (1 manojo)
• macarrones de conchitas (1/2 kilo)
• carne picada de ternera (1 kilo)
• carne picada de cerdo (1/4 kilo)
• queso rallado (1 paquete)

Elaboración:
Se hace la frutura y la salsa de tomate y se añade la carne picada y se deja hervir un ratito todo junto, hasta que veas que está hecha la carne, pero a fuego lento. Se hace la pasta, se escurre, se le echa agua fria y una cucharada de mantequilla. Se coge una bandeja para horno, se pone en la base las conchitas encima se pone una capa de la salsa, luego otra capa de queso rayado, yo le pongo de tres quesos diferente porque me gusta el sabor fuerte del queso, y así sucesivamente, pasta, salsa, queso....hasta rellenas la bandeja y al horno previamente recalentado, solo poner el gratinador, yo lo dejo 10 minutos pero eso depende de la potencia de vuestro horno, asi que aconsejo que mireis el queso de la última parte de arriba, si ya esta derretido, pues sácalo y a comer.